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Monasterio del Escorial y su construcción

Tiempo de construcción monasterio del escorial

Si indagas un poco en la construcción del Monasterio, conocerás que en tal obra participaron dos arquitectos de la época que bien marcaron la diferencia. El primero fue Juan Bautista de Toledo, quién tras su muerte en 1567, dejó la batuta del proyecto en manos de Juan de Herrera. La obras del Monasterio de El Escorial duraron casi 21 años, desde 1563 hasta 1584. Un tiempo largo para una construcción hoy en día, pero realmente corto para aquella época.

En la búsqueda del Monarca por hacer una construcción que tuviese un estilo singular al resto de construcciones de aquella época, Felipe II se fija en el estilo que está naciendo en aquel momento en Italia, el Renacentismo.

Para ello hace una apuesta por un personaje totalmente desconocido pero que despierta todo el interés y atención del Rey. Decide traerse para comandar su proyecto a nada menos que al ayudante directo de Miguel Ángel, Juan Bautista de Toledo. En ese momento se encontraba ayudándole en las obras que se estaban realizando en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.

La primera piedra que se construye es en 1563 y está situada en el comedor de los frailes, justo debajo del asiento del Prior.

Él fue quien empieza a darle forma al proyecto de construcción de el Monasterio. Primero diseña una planimetría rectángula de algo más de 200 metros de largo, donde encajasen a la perfección todos los deseos de Felipe II, convento, Basílica y palacio. Algunas zonas eran diferentes a como las contemplamos hoy en día, tenían edificios y patios abiertos. Las torres iniciales no tenían tanta altura como las que se construyeron finalmente.

Como resultado, una auténtica obra de ingeniería renacentista con una particularidad muy singular, la semejanza de todo el conjunto con una parrilla y su mango en la parte trasera, recordando la manera en la que murió San Lorenzo, asado en una parrilla.

Por si no lo sabes, te contamos que para su construcción se utilizó maquinaria creada e inventada expresamente para la obra del Escorial, en concreto para poder elevar los muros. Poleas, carros de arrastre, grúas y otro tipo de herramientas de conducción fueron inventadas por el propio arquitecto Juan de Herrera.

¿Cuánto costó construir el Monasterio del Escorial?

Las obras del monasterio costaron alrededor 290 millones de euros (según podemos saber por el cronista de la época el padre Sigüenza). Esto supuso llevar las finanzas de castilla a la banca rota en tres ocasiones, 1557, 1575 y 1596, cosa que no preocupaba a Felipe II, porque gracias al oro traído por los galeones a Sevilla procedente de América, estas se recuperaban rápidamente.

La primera zona que se construyó fue la que correspondía a los frailes. A estos, no les quedó más remedio que convivir con las obras durante el resto del tiempo que duró la construcción, siendo testigos presentes de toda la evolución del proyecto.

Te interesará saber que, la vida alrededor de la construcción durante todo el tiempo que duraron las obras era prácticamente nula. Únicamente vivían los propios trabajadores, que solían ser gente de paso y lo hacían en barracones. El Rey, nunca quiso que se asentase nadie en sus alrededores, pues de esta manera no se vería eclipsado el monasterio por cualquier otra construcción. Prueba de ello la tienes en la inmensa explanada que hay a la entrada del mismo, como deseo único de aislar el monumento del resto de posibles viviendas.

material principal para la construccion del monasterio del escorial

El proyecto fue sufriendo algunos cambios a medida que iba avanzado, uno de ellos fue propiciado por el deseo de Felipe II de aumentar el número de frailes en el Monasterio, pasando de 50 a 100 monjes, lo que trajo consigo el aumento de la construcción en altura y viéndose en la necesidad de construir las Casas de Oficios, que son dos casas gemelas que encontrarás situadas justo en el lateral del Monasterio, para que pudiesen dar un servicio completo al edificio.

El Monasterio tiene 4.000 habitaciones. 2.600 ventanas, 16 patios, 1.200 puertas y 88 fuentes.

Juan de Herrera aprovecha esta necesidad de ampliar los servicios y diseña las construcciones para que actúen de muro entre el pueblo y la Realeza. Lo hace, de una forma simple, haciendo diferente la fachada que da al monasterio con la que da al pueblo. También aprovecha y construye pasadizos elevados para unirlas entre sí, en 1769 se construyó un pasadizo subterráneo para unirlas al Monasterio llamado «La Cantina». De esta manera la Realeza nunca se mezclaría con el pueblo.

Un gran coto de caza alrededor del Monasterio

Otra construcción que supuso un gran reto es el cerramiento de toda la zona para favorecer la caza. Nada menos que 55 km de vallado alrededor del Monasterio y más de 30 años para terminarlo. Este cerramiento permitía el disfrute y la tranquilidad de los nobles sin que nadie pudiese molestarlos. Una auténtica obra de ingeniería, pues en determinados puntos, se construyeron pasos para que los animales pudiesen entrar con facilidad en el reciento, pero que les resultase difícil salir.

¿Conoces algo acerca de la construcción del Monasterio del Escorial que quieras compartir con nosotros? Déjanos tu comentario al final del artículo.

En la actualidad prácticamente no quedan restos de este vallado para que puedas visitarlos. La llegada de las desamortizaciones y el ser una piedra ya preparada para construir, la hacían muy atractiva para cualquier otra necesidad relacionada con la construcción. Esta, fue despareciendo con el paso del tiempo.

cerca de Felipe II
Plano de la Cerca de Felipe II.

Otras construcciones que encontramos en la cercanía son las Casas de infantes. Mandadas construir por Carlos III para dar cobijo a sus hijos, puesto que el lugar destinado a la Realeza dentro del Monasterio se les quedaba pequeño.

Para completar el entorno, al final de las Casas de Oficios también se construyeron lo que se denominan Caballerizas. Muy importantes en aquella época, pues los caballos no sólo constituían un papel esencial para el transporte, también eran de gran importancia para la diversión. Estas fueron arrasadas durante la Guerra de la Independencia, cuando el ejercito de Wellington se disponía a tomar el lugar. Los franceses a su huida las desmantelaron y destruyeron por completo, hoy en día tan sólo encontrarás parte de los muros dando forma a lo que se denomina el Parque de la Bolera.

Construcción de un teatro para la distracción

En 1771 iba a cambiar por completo el concepto inicial que Felipe II quería dar al lugar. Carlos III mandó construir un teatro con el fin de satisfacer el ocio de la Realeza, el cual se encontraba totalmente prohibido en El Escorial. Sin diversión, se mantendría el entorno de oración creado por los monjes que allí habitaban.

En la actualidad es uno de los teatros cubiertos más antiguos que se conservan en España y que todavía se encuentra abierto al público.

La construcción del Teatro-Coliseo también supuso un reto. Era la primera construcción que se hacía dentro del pueblo, pero con la finalidad de dar servicio a la Casa Real, quedando entonces vinculado irremediablemente el pueblo con el Monasterio. Se construyó una pasarela para unirlo con las Casas de Oficios y evitar que pudiese mezclarse la aristocracia con el resto de gente. De esta manera, el Rey accedería al Teatro desde el Monasterio sin ser visto por personas no deseadas. No te vuelvas loco buscando este puente porque ya no existe, pero te mostramos la foto de uno similar al que había.

Pasadizo que une las Casas de Oficios en El Escorial
Pasadizo que une las dos Casas de Oficios.

¿Porqué se escoge el lugar del escorial para la construcción del Monasterio?

Varios son los factores que llevan a Felipe II a elegir este lugar para construir el Panteón Real. El Escorial era una zona muy rica en algunos recursos naturales, esenciales para un lugar próspero. El agua, la madera y la ganadería, supondrán tres factores vitales para la decisión del monarca. La climatología del lugar y la cercanía a Madrid, también juegan un papel importante.

Una teoría que te gustará conocer acerca de la elección del lugar para construir el Monasterio de El Escorial, te la contamos en curiosidades del Monasterio del Escorial.

¿Porqué se construyó el Monasterio de espaldas a la montaña?

A medida que te vayas acercando al Escorial, comprobarás que la colocación de la construcción no está acorde con los cánones de belleza de la época. La vista que se obtiene cuando subimos de la Villa de El Escorial al Monasterio, no es precisamente la más bonita. Encuentras el ábside de la construcción totalmente liso y sin ningún adorno, hecho que a los viajeros del romanticismo no gustaba en absoluto.

Ábside del Monasterio del Escorial
Vista del ábside del Monasterio del Escorial.

Pero el principal motivo por el que está construida su fachada principal en el lado contrario al que sería por lógica el lugar idóneo, no es más que un motivo ritual. En aquella época el ábside de los Templos Cristianos tenía que mirar hacia Jerusalén, esto se puede comprobar mediante Google maps o app similares.

¿Con qué edificios de su época podemos comparar el Monasterio de El Escorial?

La obra del Monasterio de El Escorial es única e inigualable tanto por su magnitud como por su diseño. Aunque si indagamos un poco, podemos encontrar una construcción que es similar en dimensiones y materiales, La Catedral de Sevilla. Las dos construcciones presumen de usar la misma piedra, una roca con jaspes rojizos extraídas de la misma cantera.

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